viernes, 5 de julio de 2013

Cerrado...... Para Eyelén Giacobbe

Cerrado. Reconstruyendo el paisaje

Vacíos, cerrados, abandonados, bajo las persianas del olvido, así se muestran hoy esos edificios que fueron glorias del pasado, su esplendor quedó oculto bajo las pinturas descaradas, puertas y rejas tapiadas, encadenadas a un destino, de expropiación, de no ocupación, de convertirse en un futuro en pequeños departamentos, esos que están unos al lado del otro sin espacio para el respiro, con paredes tan delgadas que podríamos convivir unos con otros; como en los viejos caserones, y ahí me pregunto ¿cual era su destino?, y ahora ¿cual será su destino?.

Cuántas veces vemos al recorrer nuestro barrio, esas viejas estructuras, cerradas en el tiempo y nos trae el recuerdo de nuestra infancia, recordamos cuando sus luces brillaban,  la pintura olía a nueva, las charlas de las mujeres mientras esperaban ser atendidas, porque a diferencia de lo que pasa ahora, antes todos se conocían, cuántas de estas estructuras, vimos caer, quizás como un reflejo de la decadencia de la sociedad, donde el eternamente joven, manda, para estos viejos edificios, su juventud entró en decadencia, la vejez los abrazó de tal manera, que los sumergió en el olvido, de ellos mismos, de nosotros mismos, en el olvido de sus dueños, en el olvido del barrio, que nos hace ignorar, que el tiempo, nos va a alcanzar a todos; esas puertas cerradas nos muestran la desilusión de sus dueños, el creer que podían tener un futuro, quizás algunos lo tuvieron, pero el ocaso de una vida les llegó a las puertas de entrada, esas mismas que hoy están bajo candados, telas de araña o tapiadas por una pared de ladrillos, para que ni el fantasma del pasado pueda entrar.

Cuando veo esos viejos edificios cerrados me pregunto por la historias que están guardadas muros adentro, las voces de quienes pasaron por ahí, quienes día a día lo habitaban, el recuerdo de una risa, un llanto, una vida, una muerte y entonces el tiempo, vuelve a marcar el ritmo y me vuelve a la realidad de la puerta cerrada.

Eyelén recorre el barrio, su barrio, no solo como quien pasa, y mira, lo ve, lo aprecia,  lo rescata del olvido, para luego volver a construirlos en un nuevo paisaje, que los barrios y la ciudad nos muestran a diario, no es nostalgia el trabajo que realiza Eyelén, es como el trabajo de una arqueóloga, busca, registra, y así lo rescata, los guarda en la  memoria, esa memoria que se diluye en el tiempo de los que habitamos el barrio, esa memoria que se pierde cuando un miembro se va y con Él las historias, un día estas estructuras también se irán, por eso el trabajo de Eyelén en su recorrida por Santos Lugares y Sáenz Peña, es para que no se pierdan en el abismo negro del olvido , con su cámara los trae  al presente, quizás por última vez.


Stella Maris Leone Geraci

Artista plástica, Fotógrafa, Escritora


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.